DINÁMICAS EN CASA

LAS MEJORES DINÁMICAS PARA NIÑOS DE 3 Y 5 AÑOS

1.- El escondite

Prácticamente no hay niño que no adore este juego. Se debe a que apenas están comenzando a desarrollar su ubicación espacial, por lo que les resulta todo un desafío recorrer un lugar buscando a otra persona.

Además de sus nulos requisitos en cuanto a equipamiento, es un juego que permite la especialización, ya que se juega entre dos o más personas.El niño deberá tomar decisiones sobre dónde esconderse o por dónde comenzar a buscar, por lo que también desarrolla la capacidad de crear estrategias de juego.

Las reglas son las siguientes:

• Uno de los participantes cuenta hasta 10 (o el número que se acuerde) para que los otros se escondan.

• Al grito de “voy” sale a buscar a los demás, quienes deberán aguardar escondidos dentro de los límites previamente fijados

• Cuando los encuentre, puede tocarlos para eliminarlos o, en otra variante de esta actividad, correr hacia el lugar donde contó. Si llega antes, los elimina.

2.- Simón dice

Como tantos otros juegos para niños de 3 a 5 años, esta actividad persigue la finalidad de respetar las reglas e interpretar los pedidos y comandos de otras personas. En cierto sentido, es una buena preparación para la etapa prescolar del pequeño. Además, es un juego que sirve para estimular el lenguaje, otra capacidad que el niño está aprendiendo.

Se puede jugar entre tres o más personas. Una será Simón y deberá señalar una orden (por ejemplo, “dar un salto” o “correr como un caballo”). Sin embargo, esta solo será válida si está precedida por la frase “Simón dice”.

Cuando un jugador ejecuta una orden que no fue introducida por esa oración o, por el contrario, cuando no lo hace en el momento que correspondía, queda eliminado. Gana el último en quedar en juego. En ese momento, se pueden cambiar los roles.

4.- Dinámica de inteligencia emocional

Esta fase de su vida es muy propicia para comenzar a educar al niño para que identifique sus emociones. Lógicamente, una de las mejores formas de lograrlo es aplicar el aspecto lúcido que proveen los juegos.

Un buen ejemplo de este tipo de actividades es el siguiente:
Realizad carteles de cartulina con diferentes caras: de alegría, tristeza, enfado, sorpresa, miedo, etc.
Luego, analizad fotos o vídeos de vuestros personajes de dibujos animados favoritos y “jugad” a adivinar qué pueden estar sintiendo en ese momento.
Para hacerlo más divertido, puedes llevar una especie de anotación con los aciertos de cada jugador. Aunque en este caso el marcador sea algo secundario, ayuda a que los niños se motiven y concentren.